Espacios Históricos: El Patio Barroco
- Gaceta UAQ
- 8 may 2024
- 2 Min. de lectura

Sumergirse en el Campus Centro Histórico de la UAQ es embarcarse en un viaje en el tiempo hacia la grandeza del pasado colonial de Querétaro. Aquí, se erige un monumento histórico que respira la esencia de siglos pasados: el Patio Barroco.
Desde el siglo XVII, este lugar ha sido testigo de la evolución educativa en el estado. Inicialmente, albergaba al Colegio San Ignacio de Loyola y al Seminario de San Francisco Javier, fundados en busca de educación para los jóvenes. Hoy en día, conserva su vocación como centro de enseñanza, manteniendo viva la tradición educativa que lo caracteriza.
El Patio Barroco se erige como un testamento de la riqueza histórica y cultural de Querétaro. Construido en 1755, su diseño refleja el esplendor del estilo barroco, en boga en aquel entonces. Las paredes estaban adornadas con pinturas murales que narraban la vida de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, mientras que los arcos, pilares y enjutas exhibían detalles ornamentales barrocos y tequitíes, una expresión artística posterior a la Conquista.
Las siete puertas del patio, cada una con un estilo diferente de jambas, alguna vez enmarcaban escudos reales y águilas bicéfalas en representación de la corona española. Sin embargo, con el movimiento de independencia, estos símbolos fueron retirados, dejando detrás piedra lisa y un rastro de historia cambiante.
El diseño jesuita del patio también incluía una fuente central, alimentada por agua del acueducto, rodeada de mascarones ornamentales. Durante mucho tiempo, las salas adyacentes sirvieron como refectorios y espacios de oración para los jesuitas, aunque con el paso del tiempo han sido reutilizadas para diversas funciones académicas y administrativas.
Hoy en día, la UAQ, consciente de su responsabilidad como custodia de este patrimonio histórico, se esfuerza por preservar y mantener este espacio, en cumplimiento de la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas. La catalogación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como monumento histórico refuerza la importancia de este compromiso.
El Patio Barroco del Campus Centro Histórico es más que una estructura arquitectónica; es un vínculo tangible con el pasado de Querétaro y un testimonio vivo de su legado histórico. En manos de la UAQ, este espacio continúa siendo un faro de conocimiento y cultura.
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